La refracción de la luz es el principio físico en que se basan los refractómetros para medir el índice de refracción de un medio material. Los refractómetros son empleados en diferentes sectores donde es necesario control el índice del material con que se trabaja. La industria de la cosmética, fabricantes de detergentes, pinturas y barnices, esmaltes, etc. emplean refractómetros en sus laboratorios.
Es habitual que estos equipos, a parte de medir el índice de refracción, también ofrezcan valores en grados BRIX. Los grados BRIX determinan la cantidad de azúcar presente en una substancia. En esta escala trabajan habitualmente la industria agroalimentaria, para conocer los grados Brix del producto, es frecuente que productos como la miel, conservas de tomate, etc. den información sobre los grados Brix. Además, los grados Brix son una medida también del alcohol de los mostos y por tanto muy utilizado en enología.