El brillo, en algunos casos, puede ser una propiedad para un producto determinante en el consumidor a la hora de valorarlo. De este modo realizar su medición para evaluarlo en dichos productos es importante en el control de calidad.
Os indicamos los factores y aspectos de importancia a considerar sobre el brillo:
¿Qué es el brillo?
De acuerdo con la Norma UNE-EN ISO 2813, «el brillo es una propiedad óptica de una superficie, caracterizada por su capacidad para reflejar la luz especularmente.«
El brillo es un atributo importante de los objetos y superficies asociado a nuestra percepción visual. Junto con el color, el brillo supone un parámetro esencial para la evaluación del aspecto superficial de los productos. Por ello, la medida del brillo supone una actividad habitual en los controles de calidad de los procesos productivos.
La percepción del brillo se relaciona con el acabado de los objetos, con la textura, rugosidad, etc. Una superficie lisa y pulida produce más sensación de brillo que una superficie rugosa.
El brillo de un objeto, producto o superficie puede determinar la aceptación o aprobación, o por el contrario el rechazo, por parte de los consumidores de dichos productos o acabados. Por ello es importante realizar evaluaciones del brillo de forma objetiva y cuantitativa, empleando para ello brillómetros. El uso del brillómetro es una pauta habitual en empresas de pinturas, barnices, plásticos, automoción, etc.
¿Cómo se mide el brillo de un objeto?
Cuando la luz índice sobre una superficie se producen reflexión difusa y reflexión especular. En la reflexión difusa los rayos de luz salen en distintas direcciones, mientras que en la reflexión especular la luz refleja en la misma dirección o en el mismo ángulo de incidencia.

La reflexión difusa es la responsable del color de los objetos mientras que la reflexión especular es la responsable del efecto del brillo.
En los materiales con superficies o acabados rugosas y no lisas será mayor la cantidad de luz difusa frente a la directa o especular, obteniendo superficies mate, brillo bajo o semibrillo.
Mientras que en los acabados pulidos y liso la proporción de luz directa reflejada es mayor, porque la luz es directamente reflejada en el mismo ángulo de incidencia, en este caso tendríamos superficies o acabados de alto brillo

Además del acabado superficial existen otros factores que también influyen en la medida del brillo. El ángulo de incidencia y por tanto el ángulo de observación, son uno de ellos. Una misma superficie u objeto no presenta el mismo brillo si se ilumina con un ángulo de 20º (respecto a la normal a la superficie) que de 85º.
Por ello, las recomendaciones para elegir la mejor geometría de medida del brillo son las siguientes:
- Superficies con alto brillo: ángulo de observación de 20º
- Superficies con semi-brillo: ángulo de observación de 60º
- Superficies mates o con bajo brillo: ángulo de observación de 85º
¿Qué es un brillómetro?
El principio físico para la medida del brillo es la medida de la reflexión especular de las superficies. Y para ello se emplean los brillómetros, que son equipos ópticos que iluminan el objeto, muestra o superficie y evalúan la luz reflejada.

Los brillómetros son equipos reflectométricos que miden la reflectancia especular de las superficies o productos y devuelven la medida en unidades de brillo: UB o GU (Gloss Units). El brillómetro relaciona la percepción visual del brillo con las unidades de brillo.
Esta escala GU se basa en la reflectancia especular para un ángulo determinado (20º, 60º y 85º) de un material vidrio negro con un índice de refracción establecido de 1.567., cuando se ilumina con luz monocromática de 587.6nm. A la reflexión en estas condiciones se le asigna el valor de 100GU.
Es importante remarcar que la escala de unidades de brillo, aunque esté basada en la cantidad de luz reflejada, no se refiere a porcentaje ni se puede expresar como % de reflexión.
¿Cómo funciona un brillómetro?
Tal y como se ha comentado, el brillómetro o reflectómetro mide la luz reflejada especularmente, generalmente a los ángulos de 20º, 60º y 85º.

Actualmente en el mercado existen gran variedad de brillómetros, algunos configurados para medir a las tres geometrías comentadas y otros, de diseño óptico más simple, que mide el brillo sólo a la geometría de 60º.
Normalmente los brillómetros se acompañan de un patrón de brillo de referencia. Este patrón suele ser un vidrio negro pulido de alto brillo. Este patrón sirve de referencia al equipo cuando es puesto en funcionamiento y para ajustar las medidas posteriores que se realicen con el equipo.
Estos patrones de ajuste o puesta apunto indican su valor en unidades de brillo para las diferentes geometrías de medida. Para el correcto uso del brillómetro es de suma importancia que este patrón de brillo se mantenga en perfectas condiciones y que cuando se realice el ajuste este patrón esté libre de polvo, rayaduras, huellas dactilares, etc.
Otro aspecto que considerar cuando se emplea un brillómetro es la dirección de la medición, es decir, la dirección de la luz incidente. En algunos modelos de brillómetros se incluye un pictograma señalando la dirección de medición.
Calibración de brillómetros
Los brillómetros, al igual que otros equipos de medida, deben de ser calibrados periódicamente para asegurar la calidad en las medidas y la trazabilidad a patrones de referencia reconocidos internacionalmente. Además, la calibración debe de realizarse para todas aquellas geometrías de medida que se emplean y para diferentes valores de brillo.
La frecuencia de calibración, por ejemplo anual, debe de ser establecida por el usuario en base al uso y al histórico de calibraciones.
Para ello se recomienda recurrir a Laboratorios Acreditados por ENAC para la calibración de los brillómetros. Los laboratorios de calibración emitirán el Certificado de calibración con marca ENAC, que garantiza que la calibración se ha realizado por personal competente y con patrones reconocidos.
¿Qué son los laboratorios acreditados de calibración?
Los laboratorios acreditados son aquellos reconocidos por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), que trabajan conforme a la Norma UNE- EN ISO/IEC 17025:2017, que recoge los requisitos generales para la competencia de laboratorios de ensayo y calibración.
Los laboratorios acreditados son los únicos que aportan la necesaria confianza y garantía en los resultados de sus calibraciones y ensayos.
¿Qué es un certificado de calibración?
El certificado de Calibración da la corrección del equipo junto con su incertidumbre. Esta corrección es la que el usuario debe de tener en cuenta en sus medidas rutinarias. Los Certificados de Calibración para brillómetros emitidos por Laboratorios Eyco tienen las siguientes características:
- Identificación completa del equipo
- Procedimiento utilizado y patrones internos
- Corrección e incertidumbre del equipo.
A partir de los valores de corrección y su incertidumbre podrá establecer los valores de aceptación y rechazo del equipo.
También junto a su equipo recibirá una etiqueta de calibración con el número de certificado, identificación del equipo y fecha de calibración.
Los Certificados de Calibración de brillómetros están amparados por la Acreditación ENAC, por tanto, no es necesario justificar la trazabilidad con los certificados de calibración de los patrones empleados.
Para saber que necesita para pedir presupuesto y plazos de calibración puede consultar nuestra web.